Para sentirse dueño de las cosas, no hay que comprarlas, sólo disfrutarlas, aunque sea temporalmente. Hoy me he sentido dueño del Río. He quedado a las 5:45 h con el cuñado (un gran madrugador) y hemos bajado al Río a hacer la tirada que ayer no pudimos hacer debido a las inclemencias del tiempo.
A esas horas no había nadie. Cuando digo nadie, es nadie. Sólo a la vuelta hemos ido cruzándonos con algún sonado como nosotros. Ha sido una visión diferente del Río. Nocturna, fresca y solitaria. Muy gratificante. Llegando a casa una alegría más, pues me he encontrado con un buen amigo al que no veía desde hacía tiempo.

La preparación del maratón sigue su ritmo. Ya estamos a sólo 3 semanas. Este domingo tocan 32 km. De momento todo bien.
Una última cosa. Prometo dedicar una próxima entrada a nuestra gacela del club. Sigue sorprendiéndonos a todos con sus registros y su entusiasmo. ¿Qué hubiera sido de Vegablue sin él?.
Bueno, me voy a trabajar. A pelear. Un abrazo a todos los Vegablue.