22 de agosto de 2013

En familia, días de playa, largas siestas,...

..., lectura sosegada, mucho deporte y algún que otro gin-tonic rodeado de buenos amigos. En resumen, eso ha sido el verano de 2013. Ya no son tan largos como antes, pero lo hemos disfrutado con la misma o más intensidad.

Estuvimos un fin de semana en Tormon (Teruel). La ruta entre este pueblo y Cuervo por el río Ebron es sencillamente espectacular (o brutal como dice aquél). Os aconsejo recorrerla por el mismo río. También estuvimos un día en nuestra cala favorita, Cala del Moraig, excursión en canoa incluida. Aguas transparentes a los pies de un impresionante acantilado. ¡Sólo faltó el concierto!

En verano el pádel cobra protagonismo en detrimento del running, pero no hemos llegado a colgar las zapatillas. Madrugones y tardes de running ha habido, pero el cuerpo no estaba para grandes tiradas y la temperatura y humedad tampoco invitaban a ello. Poco a poco tendremos que ponernos en forma, pues el maratón está sólo a tres meses.

Los Vegablue, algo mermados en cantidad aunque no en ilusión, estuvimos en Piles. Carrera simpática y calurosa como pocas. Este año hemos fichado un junior con gran proyección (¡y estatura!), lo que ha hecho bajar la edad media del club. Auguro grandes éxitos y larga vida a Vegablue.

Pero la gran noticia es que las chicas también piden paso. Ya corren hasta el Chino (el Chino grande como dicen ellas) y consiguen dar la vuelta sin entrar. Eso tiene mucho mérito. Alguna ha estrenado ya zapatillas de running y otra ha prometido que empezará a partir de septiembre. Ánimo chicas, que no sea algo pasajero. Espero que pronto coincidamos todos en una carrera.

Terminado el verano, nuevo curso, nueva etapa, nuevos retos,…